El tiempo libre en la vejez se incrementa notablemente, especialmente a partir de la jubilación, la cual es considerada como uno de los factores sociales que puede ocasionar una interrupción en el desempeño ocupacional del adulto mayor, por lo cual desde un enfoque preventivo la Terapia Ocupacional interviene en la exploración de intereses, tanto pasados como en la adquisición de nuevos, para promover la ejecución de actividades que sean significativas y que logren constituir un desempeño ocupacional equilibrado.
Los grupos que tienen por objeto realizar actividades de tiempo libre, permiten mucho más que esto, posibilitando:
Los grupos que tienen por objeto realizar actividades de tiempo libre, permiten mucho más que esto, posibilitando:
- Elaborar y compartir perdidas, por el rol de trabajador, por el propio cuerpo o por pares y familiares.
- Posibilita construir nuevos lazos, diversificar los apoyos.
- Conservar la continuidad identitaria.
- Desplegar conductas saludables, conceptos de autocuidado.
En los adultos mayores se puede identificar dos maneras de recorrer la vejez. Una pasiva en la cual el individuo acepta el rol impuesto por la cultura y se queda inmóvil ante los cambios, no los cuestiona, se circunscribe a una pequeña área que no le genera ningún tipo de desafío y así va perdiendo la identidad.
La segunda forma de transitar la vejez es activamente, iniciarse en la búsqueda de alternativas, evitando el achicamiento del universo, aceptando los cambios pero no recortando los lazos. Hacerse cargo de las limitaciones pero desplegando sus potencialidades, manteniendo la continuidad identitaria con proyectos que lo motiven a ir por más logros, conservándose como sujeto deseante.
La primera forma constituye la adquisición de un envejecimiento patológico, la segunda la de un envejecimiento activo.
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La segunda forma de transitar la vejez es activamente, iniciarse en la búsqueda de alternativas, evitando el achicamiento del universo, aceptando los cambios pero no recortando los lazos. Hacerse cargo de las limitaciones pero desplegando sus potencialidades, manteniendo la continuidad identitaria con proyectos que lo motiven a ir por más logros, conservándose como sujeto deseante.
La primera forma constituye la adquisición de un envejecimiento patológico, la segunda la de un envejecimiento activo.
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